Tipos de apego infantil

La infancia es la etapa clave y decisiva en el desarrollo de una persona, fase donde van empapándose de todo lo que les transmitimos, para luego dar paso a la adolescencia y a la madurez, donde pasaran por un montón de evoluciones psicológicas y cambios, y aquí es donde se jugara un papel importante: El apego infantil.

Aquí te hablaremos de lo que realmente significa, las clases de apego existentes y su relevancia para su educación y su vínculo con nosotros.

¿Qué es el apego infantil?

El apego infantil es el vínculo que suele existir entre los peques con sus padres, y también con personas cercanas a ellos, ya sean cuidadores, abuelos, tíos e incluso profesores. Este vínculo es más importante de lo que creemos, pues es el que les ayudará a sociabilizar con las demás personas, tanto como a gestionar sus conductas y emociones.

Aunque el apego se forma durante toda la infancia, es durante el primer año y medio de vida cuando tiene mayor valor, ya que es el período más relevante para la creación de este vínculo; el cual tiene que ser de forma segura, lo que le prepara para un futuro, saber a tolerar la frustración, gestionar emociones y sus relaciones con las personas.

Por eso es muy fundamental el apoyo de sus padres o cuidadores, para darles esa seguridad que ellos necesitan para explorar el mundo. Si no se sintieran protegidos y apoyados por sus figuras paternas o personas a su cargo, podrían desarrollar problemas en su etapa de adultos, convirtiéndolos en personas frustradas, con problemas de personalidad y graves dificultades para relacionarse con su entorno.

Vamos a conocer su importancia en los niños basándonos en la teoría del apego de Jhon Bowlby.

Bowlby y su teoría del apego

Jhon Bowlby fue psicólogo infantil del siglo XX. dedicó gran parte de su vida a trabajar y estudiar con niños que habían sido privados de la figura materna, desarrollando su actividad en numerosas instituciones.

Consideraba la relación de apego del niño con el cuidador en la primera infancia como un elemento crítico para su supervivencia, desarrollo físico y emocional. Por este motivo, definió el apego como un “imperativo biológico” que se arraiga en una necesidad evolutiva.

Actualmente, este concepto permite explicar la naturaleza del vínculo afectivo que, desde el nacimiento, se establece entre el niño y sus cuidadores, y por qué las relaciones afectivas son tan importantes en nuestro desarrollo a adultos.

John Bowlby (1969/1982)

Dos ejemplares de libros sobre el apego de John Bowlby

Importancia del apego en el desarrollo infantil

Bowlby fundamento 3 tipos de apego diferenciados existentes, según la situación del niño y el comportamiento del adulto.

1. Fase inicial de pre-apego (1-2 meses). El niño no discrimina a quien dirige los comportamientos de apego. La separación del cuidador principal puede no causar malestar, y el comportamiento de búsqueda de proximidad puede dirigirse a distintas personas disponibles.
2. Fase de instauración del apego (2-6 meses). El niño empieza a discriminar entre los cuidadores y responde a ellos de forma diferenciada, manifestando preferencias.
3. Fase de exploración activa y búsqueda de proximidad(alrededor de los 7 meses) o fase en que el apego completo resulta posible. El niño explora el entorno de forma más activa y es capaz de buscar la proximidad con cuidadores específicos. En este periodo es capaz de expresar completamente la búsqueda de proximidad y el comportamiento relacionado con la base segura. Por esta razón se empieza a combinar la preferencia por un cuidador con la protesta ante la separación de este.
4. Fase de la «relación corregida por los objetivos», alrededor de los 3 años. En esta fase el vínculo de apego se consolida según un mayor nivel de sofisticación cognitiva del niño, negociando la proximidad a nivel psicológico o simbólico en lugar de solo físicamente.

La psicoanalista estadounidense Mary Ainsworth basándose en las teorías de Bowlbt, añadió que el sistema de apego (innato y biológicamente dirigido) es modificable, y que las diferencias cualitativas en el comportamiento de apego en los niños pueden verse influidas por el comportamiento de los cuidadores definición del concepto de “apego seguro”.  Jugó un papel central en la evolución del concepto de apego más allá de la proximidad, incluyendo la influencia de las expectativas del niño sobre el cuidador.

En el apego seguro, el niño expresa claramente su necesidad de consuelo tras la separación, su alivio tras ser consolado cuando se reúne con la madre, y el estar preparado para continuar con el juego.

En el apego inseguro, los niños fracasaban en expresar su malestar, que se revelaba solo indirectamente a través de su elevada tasa cardiaca y niveles de cortisol. Cuando se reunían con las madres también fallaban en la expresión de su necesidad de consuelo.

Mary Ainsworth (1969, 1978)

La psicóloga Mary Main (1943)

Durante su investigación a través del procedimiento llamado “Strange Situación”, (del cual pueden verse los videos del mismo en la famosa plataforma “YouTube”). Observó diferencias en los comportamientos de los niños: mientras la mayoría se encontraban inequívocamente apegados a sus madres, una minoría no lograba ser consolado por sus madres, mientras que otros no demostraba evidencia de apego en ningún sentido.

Tras sus estudios realizados, confirmó la idea de Bowlby de que las dos partes disfruten de la relación de apego basándose en un desarrollo sano.

Siguiendo con esta teoría, Ainsworth y sus colaboradores (1978) definieron tres estilos de apegos: estilo de apego seguro, estilo ansioso/ambivalente, estilo evitativo.

Años después, la psicóloga Mary Main añadió un cuarto estilo: el apego desorganizado.

Tipos de apego infantil

A continuación te mostramos los 4 tipos de apegos infantiles:

1. Apego Seguro: es el vínculo más sano entre niño/a y cuidadores que implica un desarrollo más equilibrado, una mayor exploración del entorno y mejor autorregulación de conductas y emociones. Esperan su regreso y, mientras tanto, exploran el ambiente e intentan interactuar con el entorno. En la adultez, estas personas pueden enfrentarse a situaciones de estrés elaborando respuestas equilibradas.
2. Apego inseguro o evitativo: estos niños se muestran imperturbables cuando la figura de apego no está físicamente presente. Esperan su regreso y, cuando esta regrese, no le prestan mucha atención, manteniéndola a distancia. En la adultez, pretenderán tener todo bajo control e intentan actuar basándose en lo que creen que otros quieren (puede darse un efecto contrario con personalidad más narcisista).
3. Apego inseguro ambivalente: Los niños con este estilo de apego presentan una ansiedad muy fuerte cuando la figura de apego no está físicamente presente. Esperan su regreso llorando y protestando y, cuando esta regresa, no se calman con facilidad. En la etapa adulta se dejan llevar mucho por las emociones, por encima de lo racional, les cuesta planificar ante la incertidumbre y aprenden a alternar emociones de cólera y sumisión.
4. Apego Inseguro desorganizado: El cuidador invierten poco en el niño, o bien la figura de apego es fuente de maltrato o miedo­, el niño invierte mucha energía en mecanismos de defensa, siente que las personas que deben protegerle son fuente de amenaza. De adultos son personas problemáticas, pudiendo desarrollarse trastornos tales como el trastorno límite de la personalidad y conductas antisociales.

¿Qué hacer para desarrollar el apego seguro?

Puedes seguir unos ciertos “tips” o claves, para que tú y tu niño tengáis un apego seguro, durante toda su infancia y adolescencia.

Esto implica mucha dedicación, tanto en responder a sus necesidades, jugar con ellos, enseñarles a que compartan y jueguen con otros niños, cuando hagan algo mal, comunicarnos con ellos, siempre desde el diálogo y que ellos entiendan el porqué han hecho algo mal y por qué estamos enfadamos, y evitar darles contestaciones del tipo: “porque lo digo yo y punto”, “o porque si”. Así también como celebrarles sus triunfos y logros. Se basa de mantener un equilibrio en la relación de ambos.