El hipo es un fenómeno que se produce debido a la contracción del diafragma.
Es normal que los bebés puedan sufrirlo frecuentemente, al menos, el primer año de vida.
Si no sabes cómo quitar el hipo a tu bebé, en este artículo te indicaremos algunos consejos para que puedas ayudar a tu hijo a que se le quite.
El hipo, es un movimiento reflejo involuntario que incluso se puede producir dentro del viene materno.
Es una respuesta refleja de nuestro sistema nervioso.
Hasta un 80% de los bebés sufren de hipo los primeros meses de vida de manera habitual.
Esto, no es motivo de preocupación siempre y cuando se dé normalmente después de comer o por episodios cortos.
En este artículo, te indicaremos una serie consejos que ayudarán a aliviar el hipo a tu bebé y en muchos casos a eliminarlo.
Lo más normal, es que tu hijo tenga hipo por distintos factores.
No hay que alarmarse puesto que ninguno reviste gravedad.
Las causas más frecuentes son:
Por otra parte, tu bebé también puede tener hipo por otros motivos como:
Los recién nacidos, siempre son motivo de preocupación si algo que se supone que está fuera de lo normal les sucede.
Es posible que, si estás leyendo esto, hayas tenido a tu primer hijo hace poco y deseas saber cómo quitar el hipo a tu bebé recién nacido.
En primer lugar, debes tener claro, tal y como hemos comentado más arriba, que el hipo en sí no debe ser motivo de preocupación.
Si suele sucederle después de comer o cuando ha estado un buen rato llorando, con los consejos que leerás a continuación, seguramente se le quite en un momento.
En caso de que tu bebé lleve bastante con hipo y no se haya dado ninguno de los factores anteriores, entonces te recomendamos encarecidamente que acudas al pediatra, ya que será la persona adecuada para indicar el motivo por el que el bebé recién nacido tiene hipo y cómo solucionarlo de la mejor manera posible.
Ahora bien, si es algo normal, puedes probar con esta serie de sugerencias que te indicamos a continuación.
Si está comiendo en ese momento, debemos cambiar de posición para que trague menos aire. Sobre todo, si el bebé se está alimentando a través de un biberón, ya que éste se adapta menos que el pezón de la madre.
Al igual que comentamos en el artículo de cómo eliminar los gases, lo ideal es hacer pausas para que las tomas sean más relajadas y no trague tanto aire.
Si después de comer, nuestro bebé empieza a tener hipo, ponle el chupete.
Esto reducirá la ingesta de aire y la eliminación del hipo en poco tiempo.
Ofrecer el pecho puede también parar el hipo. A pesar de poder haber sido el desencadenante, si el hipo no se pasa en unos segundos, hacer que succione el pezón conseguirá que no siga tragando aire.
Es similar a ofrecerle el chupete.
Coge una cucharadita de leche, ya sea de fórmula o materna y haz que se la beba a través del cubierto.
La forma de ingerirla, ayudará a que se corte el hipo.
Pon a tu bebé erguido con la cabeza en tu hombro. Dale pequeños golpecitos sobre su espalda a fin de que pueda expulsar los gases.
Te recomendamos utilizar un paño o una muselina por si el pequeño regurgita.
Si conseguimos provocar un estornudo, su hipo se cortará con casi toda probabilidad.
Para lograrlo, pasa un pañuelo de papel suavemente por su nariz con el fin de estimular el reflejo del estornudo.
Hay multitud de prácticas bastante extendidas que pueden suponer un peligro para nuestro bebé si se utilizan para intentar quitarles el hipo.
Aparte de no tener ningún sustento científico, hay algunas con contraindicaciones que sí o sí tendremos que evitar.
Por ello, te recomendamos que evites realizar movimientos o actos nada lógicos (como los que te indicaremos a continuación) a tu bebé que puedan causarle susto, miedo o nervios.
Destacamos las siguientes:
Aunque parezca una barbaridad, hoy en día hay personas que tapan la nariz a su bebé para intentar quitarle el hipo.
Ni siquiera lo intentes. No solo no conseguirás nada, sino que puedes asustarle y agravar la situación.
Dejar que un bebé no respire, aunque sea unos segundos, no debería ser nunca una opción.
A tu bebé no solo no le servirá que tires de su lengua, sino que se llevará un buen disgusto porque no es capaz de entender los motivos.
Como sabrás, los bebés se asustan fácilmente. Es normal, están descubriendo un mundo nuevo y su instinto de supervivencia es muy básico.
Darle un susto para eliminar su hipo, no servirá.
Además, le generarás ansiedad y se pondrá a llorar, lo que empeorará la situación, porque tragará más aire y el hipo puede agravarse.
Si tu bebé tiene menos de 6 meses, no conviene que ingiera agua. Se puede atragantar y encima no se le quitará el hipo.
Como has podido comprobar, existen muchas posibilidades para ayudar a tu bebé a eliminar el hipo o prevenirlo.
A veces los nervios nos pueden jugar una mala pasada y hacer movimientos o cosas que para nada beneficiarán a tu hijo.
Quitar el hipo a nuestro bebé será sencillo si aplicas algunos de los consejos que te hemos indicado.