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Los bebes empiezan a ver desde el nacimiento, sin embargo, es hasta los dos meses cuando comienzan a distinguir caras y objetos.
Pero hay un cambio mucho más significativo que se produce en esta etapa: la capacidad del bebé para detectar detalles.
Es por eso, que tanto madres como padres deberían prestar atención al desarrollo visual de su hijo/a para poder ayudarlos con sus habilidades cognitivas futuras.
Los bebes ven el mundo como una sucesión de estímulos, sin orden ni concierto.
Las primeras imágenes que captan son las luces y los objetos brillantes, la cara del pecho izquierdo si se encuentra boca abajo o el placentero rostro de mamá.
A los dos meses, los bebés comienzan a detectar diferencias entre las caras.
La visión del pequeño bebé cambia a medida que sus sentidos para detectar detalles se intensifican. Los recién nacidos son capaces de detectar más cosas del mundo que les rodea, y reaccionan de forma diferente a cada tipo de objeto que ven; ¡por eso muchos bebés tienden a interesarse por todo!
Después de dos meses, los bebés comienzan a concentrar su vista sobre el interior de los objetos. Si es una cosa oscura y pequeña favorecerá que lo perciba con más claridad en comparación si fuera blanca brillante e intensamente iluminada.
Aunque los bebés ven bien el color azul, no hay pruebas que sean capaces de distinguir entre los colores.
Por lo tanto, si la luz es blanca, verán todos los colores del arcoiris: rojos, amarillos y naranjas brillantes junto a un cielo azul intenso. Y viceversa; si las fuentes son amarillas o negras será común que capte menos detalles en ellas debido al contraste.
A unos 20 cm, cerca del objeto que les interesa.
Hay algunas excepciones: los bebés tienen más problemas para ver cosas a gran distancia debido a sus ojos pequeños; cuando la luz es intensa tienden a protegerse de ella con el anteojo o inclinándose hacia atrás y adelante con su carita en busca de sombra; si se encuentran despiertos durante las primeras horas estarán mucho mejor preparados para capturar detalles lejanos.
Los bebés no pierden el interés por un objeto durante todo el rato que lo están observando, pero debido al corte de onda óptico reconocen detalles más amplios y tienen menos capacidad para distinguir entre las líneas finas o pequeños cambios que sucedan ante sus ojos.
Después del nacimiento los bebés desean emular las actividades que observan a través de su vista, por ejemplo: si ven correr algo a gran velocidad y pierden contacto con esta cosa debido a un obstáculo, se forzarán para mantenerse en posición vertical hasta lograrlo.
Sin embargo después del tercer mes no solamente pueden ver objetos lejanos sino también detalles dentro de ellos; cuando son izados del suelo, verán una superficie cuadrada y no dos rectángulos cualquiera.
A partir de los cuatro meses el bebé tiene la capacidad para distinguir entre colores, aunque no puede reconocerlos.
A este respecto es importante que los padres sepan la importancia de darles diferentes alimentos en casa para que comience el estímulo de sus papilas gustativas o distintos olores; así comienza su aprendizaje sobre un mundo nuevo lleno de colores y texturas diversas.
Las luces son fuentes alternas del mismo color percibido por el bebe. A partir del sexto mes comenzará a distinguirlas.
A partir de los seis meses el bebé tiene la capacidad para distinguir entre colores y es a este respecto cuando puede reconocerlos.
Es importante que cada semana, sea con un juego o asignación creativa en casa, les estimule su visión; proponle diferentes texturas y formas dentro del mismo color (unos cubitos son rojos, otros azules) o distintas tareas como pintar papel o dibujos escribiendo letras mayúsculas igualmente grandes sin utilizar las líneas del papel para apoyarse.
De esta manera el bebé seguirá aprendiendo más colores pudiendo ver la curvatura o profundidad del objeto.
¿Qué tal si le proponemos hacer un puzzle blanco con figuras negras o viceversa?
¡Por fin! El bebe ha logrado ver claramente por primera vez.
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Ya sabes cuándo empiezan a ver los bebes con claridad?
¡Nos vemos en el próximo!
